Feldkirch: un pueblo de cuento en Austria
Situado en el extremo occidental de Austria, en Vorarlberg, Feldkirch es una ciudad encantadora que combina historia medieval con belleza natural. Es la segunda ciudad más grande de esta región de Vorarlberg. Se fundó sobre el año 1182 por el conde Hugo I de Montfort. Debido a su situación geográfica, Feldkirch es una base perfecta para explorar no solo Austria, sino también hacer un roadtrip que incluya a sus países vecinos: Liechenstein, Suiza y Alemania.
Con sus calles adoquinadas, pintorescas plazas y el imponente castillo, Feldkirch ofrece un viaje al pasado para los amantes de la cultura. Pero también es un destino ideal para los entusiastas de la naturaleza y de las actividades al aire libre porque está rodeada de montañas y bosques.
Ahora sí vamos a la parte de qué hacer en Feldkirch.
Subir al castillo de Schattenburg
El castillo de Schattenburg, literalmente “el castillo de sombras”, es uno de los puntos de interés que ver en Feldkirch. Se puede observar desde abajo de la ciudad, pero os recomendamos indudablemente que subáis. Desde arriba no solo podéis visitar el interior del castillo, que actualmente es un restaurante. Eso sí, aunque ya no haya caballeros ni dragones, el ambiente medieval se mantiene (y no, no se come con las manos). Además, podéis ver todo Feldkirch desde las alturas. Algo que a mí personalmente me encanta de las ciudades es poder subir a algún monumento alto y disfrutar de las vistas.
Si os apetece podéis aprovechar para visitar el museo del castillo. Hay varias salas y también se exponen objetos y se explica la historia y el patrimonio del lugar.
Tomarse un café en Marktplatz
Una opción que podéis hacer en Feldkirch y que les encanta a los locales en esta ciudad es tomar algo en las terrazas de la plaza principal. Hemos vivido aquí y os podemos decir que da igual que estemos a 35 grados en verano o a 0 en invierno, siempre vas a ver gente disfrutando de la terraza.
Además, la calle donde se encuentra esta plaza tiene muchas tiendas que podéis visitar a ambos lados de los soportales. Sin duda, esta es una de las calles donde se puede apreciar el gran legado medieval que se conserva en la ciudad. El estilo de las calles, los soportales de piedra y los colores de las fachadas de las casas le dan un carácter muy mágico. Por eso os decimos que es una ciudad de cuento.
Visitar la Catedral de San Nicolás
La visita a la Catedral de Feldkirch es otra de las cosas que hacer en Feldkirch, puesto que se considera la iglesia gótica más importante de la región de Vorarlberg. Además, es muy difícil que pase desapercibida porque se encuentra en pleno casco antiguo.
Andar por las calles principales
Feldkirch no es una ciudad muy grande, pero es encantadora, es ideal explorarla sin prisas, observando cada detalle y rincón de sus calles medievales. Si tienes la suerte de visitarlo un martes o un sábado por la mañana, podréis disfrutar del mercado ambulante que se establece durante unas pocas horas. Las dos calles principales se llenan de vida con gente comprando frutas y verduras frescas de temporada, panes típicos y deliciosos platos regionales. Pero eso no es todo, !también hay delicias italianas que encantan a los locales!
El simple hecho de pasear por estas calles es una experiencia que no querrás perderte. Y si decides visitar este pintoresco pueblo en invierno, te aseguramos que, aunque hará frío, la magia de Feldkirch cubierto de nieve es algo que recordarás para siempre.
Ver el Conservatorio de Feldkirch
El conservatorio de Feldkirch es el más grande de la región de Vorarlberg y goza de mucho renombre. Se fundó en 1977 y con el tiempo se ha consolidado como una de las instituciones más importantes en materia de educación musical.
Además de ser el lugar donde los alumnos dan clase y donde se encuentran las salas de ensayos y los auditorios, el conservatorio también organiza otro tipo de eventos relacionados con la oferta cultural de Feldkirch.
Una de las cosas que más llama la atención de este edificio es su ubicación. Está separado del bullicio del casco antiguo por el río, y se encuentra en una zona verde, rodeado de árboles y praderas. Esto le da un encanto especial y convierte el conservatorio en un lugar en mitad de la naturaleza, perfecto para inspirar a los futuros músicos.
Iglesia Ortodoxa
En una de las calles del casco antiguo de Feldkirch se encuentra una iglesia ortodoxa. Es una iglesia con mucha importancia debido a la gran comunidad de inmigrantes de la región de los Balcanes que hay en la zona. Para nosotros esta calle es especialmente importante, porque es donde vivimos durante unos dos años.
Visitar el Wildpark
Una de las actividades imprescindibles para nosotros en Feldkirch es visitar su parque de conservación de animales. No nos gustan los zoos; nos encantan los animales y disfrutamos observándolos y fotografiándolos en su hábitat natural. ¿Por qué mencionamos este lugar? Bueno, porque no es un zoo. Aunque los animales no están en libertad y se encuentran en recintos cerrados, el objetivo del parque es cuidar a aquellos que han sido encontrados heridos y preservar la biodiversidad. Aquí solo encontraréis animales locales que han sido rescatados.
El parque no funciona como un zoo tradicional, ya que no se cobra entrada. Es totalmente gratuito. Los habitantes del pueblo y las empresas locales, como supermercados y tiendas, adoptan a los animales y contribuyen económicamente a su cuidado. Muchos de los trabajadores son voluntarios y los animales siempre están en perfecto estado.
Al principio, éramos escépticos, pero después de leer e informarnos sobre el parque, cambiamos de opinión. Hay pantallas informativas que explican sobre los animales y la organización del parque. Además, los animales no siempre son los mismos; una vez que se curan y pueden regresar a su hábitat natural, son liberados. Esto se puede ver en las placas con los nombres de los animales en la entrada de cada recinto, que cambian con el tiempo.
Descubrir este lugar fue muy especial para nosotros.
Esperamos que os haya gustado Feldkirch y que os hayamos animado a incluir esta joya austriaca en vuestro próximo itinerario. Esta área, aún muy desconocida, os dejará con la boca abierta.
¡Nos vemos viajando!
