Ruta a las cataratas de Storfossen

Las cataratas de Storfossen se encuentran en la región central de Noruega, a tan solo 30 o 40 minutos del centro de la ciudad de Trondheim. Está formada por dos cascadas consecutivas, teniendo la más grande más de 40 metros verticales de caída. La ruta a las cataratas de Storfossen es corta, así que visitarlas es súper sencillo y está al alcance de cualquiera, sin importar el estado físico o el tiempo del que disponéis. Os dejamos varias alternativas para que podáis elegir la que se adapte mejor a vuestro viaje.

Ruta Corta

La ruta a las cataratas de Storfossen es una de esas (pocas) veces que podemos acceder a un lugar tan impresionante como estas cataratas sin tener que recorrer varios kilómetros de ruta o sin tener que subir una montaña. Os hemos incluido una segunda cascada opcional llamada Dølanfossen, que si tenéis tiempo también podéis aprovechar para ver. Ambas las podéis hacer en menos de una hora. El trayecto es mayormente plano, pero sí que hay zonas con algo de desnivel y raíces, por lo que no es apta para sillas de ruedas.

Nosotros viajamos con nuestra furgoneta cámper, por lo que hemos colocado el inicio de esta ruta en este aparcamiento gratuito, aunque también podéis llegar con transporte público. Justo antes de llegar, vimos una parada de autobús, en la cual pasan los las líneas 85 y 204, que podéis consultar aquí.

Ruta desde Hommelvik

La ruta a las cataratas de Storfossen también puede comenzar desde el pueblo de Hommelvik, al que podéis llegar fácilmente, ya sea con transporte público o coche. Es una ruta mucho más larga, entre ida y vuelta se tarda algo más de 4 horas, aunque no tiene mucho desnivel. Sin embargo, si tenéis tiempo en vuestro viaje, es una alternativa genial, ya que la totalidad de la ruta transcurre cerca del cauce del río Homla, por una zona considerada reserva natural.

Cuándo visitar las Cataratas de Storfossen

La ruta a las cataratas de Storfossen es sencilla, por lo que si tenéis equipamiento adecuado, puede realizarse en cualquier momento del año. Sin embargo, es importante destacar que las cataratas se congelan completamente en invierno, durante diciembre, enero y febrero. Durante los meses de nieve, es especialmente bonito realizar la ruta desde Hommelvik, la ruta larga, ya que la página de turismo local describe el paseo por la reserva natural como una maravilla invernal.

El resto del año, las cataratas de Storfossen son impresionantes por la cantidad de agua que cae en sus más de 40 metros de altura. Eso sí, es importante en periodos con lluvias frecuentes que el calzado sea el adecuado, ya que el terreno hasta las cascadas se transforma en un barrizal.

Si hacéis la ruta, dejadnos en los comentarios cuándo la habéis hecho y qué tal ha ido.

¡Nos vemos viajando!