Burgbach waterfall in the Black Forest in Germany

La Selva Negra en Alemania: una escapada de tres días

En esta ocasión hicimos una escapada de tres días a la Selva Negra, en Alemania, con la idea de compaginar la visita a los pueblos de cuento típicos de esta zona junto con adentrarnos en la naturaleza, algo que como ya sabéis siempre nos encanta hacer. Así que además de ver Friburgo y Gegenbach, nos animamos a hacer varias rutas en el Parque Nacional de la selva Negra.

Hicimos el viaje con nuestra camper Ernie, y lo recomendamos totalmente. Esta vez fuimos a dos campings distintos, pero en Alemania está permitido pernoctar prácticamente en cualquier sitio fuera de los campings. A no ser que haya alguna señal que indique lo contrario en esa área. Por ello este país se convierte en un destino muy goloso para aquellos que viajan con la casa acuestas y que prefieren improvisar donde dormir.

Contenido del post

La primera parte de nuestra escapada de tres días por la Selva Negra empezaba en la naturaleza. Por lo que nuestro primer día empezó en el Centro de Investigación del Parque Nacional de la Selva Negra, que se encuentra en el paso de montaña de Ruhestein. Aparcamos en el parking del propio centro. No es barato, cuesta 3 € cada dos horas, con un máximo de 6 € al día. Nosotros decidimos dejar la camper ahí, ya que apenas había coches y era un sitio tranquilo para nuestro gato Bio.

Dentro del centro no hay mucho que ver, hay una pequeña tienda, una cafetería y algunas fotos e información de los animales de la zona. Eso sí, una vez dentro y un poco escondido hay un acceso totalmente gratuito a una terraza llamada Skywalk, la cual es una plataforma elevada a la altura de los árboles con un mirador que nos permitirá ver los alrededores desde arriba. Las vistas ayudan a hacerse a la idea de la extensión del bosque gigante que es el Parque Nacional de la Selva Negra.

Ruta hacia el lago Wildsee

Desde el centro salen varias rutas. Nosotros hicimos la que llevaba al lago Wildsee. El inicio está justo a la salida del centro, solo hace falta cruzar la carretera y seguir el camino de grava que sube, por lo que en invierno son unas pistas de esquí. Es una subida sencilla, para todos los públicos. Tras la subida, el camino se adentra en el bosque y después de avanzar un poco, podremos ver a nuestra derecha el lago Wildsee desde arriba, la que en nuestra opinión es la mejor vista de la ruta. Siguiendo la ruta hasta el final llegaremos a un refugio llamado Darmstädter Hütte. Es un edificio tradicional, pequeño, muy bonito por dentro, y que puede ser un lugar excelente para parar a comer.

Tras salir del refugio nosotros giramos a la izquierda, para bajar al lago, donde hicimos algunas fotos, hablamos con un grupo de alemanes y subimos por otro camino de vuelta diferente al que habíamos hecho de ida. Este camino fue mucho más entretenido y agradable de hacer. Aunque requiere quizás algo más de forma física que el camino normal de grava, es un camino fácil. Lo único que hay que tener en cuenta es llevar buenas zapatillas o botas de montaña que sujeten bien el pie porque hay muchas raíces. De hecho, el letrero que hay antes de empezar el camino menciona precisamente que solo lo hagas si tienes paso seguro. Nosotros fuimos en marzo y como había llovido las raíces escurrían y la senda estaba algo embarrada, pero tampoco entrañaba ninguna dificultad mayor

Lago Mummelsee

Por la tarde nos acercamos a otro lago, el Mummelsee, ya que lo veíamos recomendado en muchos otros blogs, aunque a nosotros nos decepcionó bastante. Sabíamos que sería más turístico que los demás sitios que planeábamos ver, pero quisimos darle igualmente una oportunidad, ya que estábamos a 15 minutos en coche. El aparcamiento es gratuito, pero nada más entrar se puede apreciar que el número de turistas es mucho mayor. Nosotros fuimos en Semana Santa, y a pesar del mal tiempo nos costó poder aparcar.

Cascada Burgbachwasserfall

Esto sí que lo recomendamos totalmente. Además, hay varios caminos y rutas que hacer alrededor, todo rodeado de árboles y agua. Si vais en verano podría ser sin duda una escapada del calor muy refrescante. La cascada es imponente. El agua cae desde una altura de 32 metros. Junto a la cascada se encuentra un sendero que lleva a una vista panorámica desde arriba de la montaña. Nosotros llevamos a Bio y como vimos que no estaba cómodo con el ruido de la cascada, decidimos dar la vuelta y seguir paseando con él por donde se encontraba más a gusto. Pero si podéis no dudéis en subir y ver esas vistas. Desde el aparcamiento las rutas a la cascada son muy cortas, así que si vais con tiempo podéis disfrutar de varias rutas o de pasear por la zona.

Lago Ellbachsee y cataratas de Sankenbach en la selva negra

Como nos quedamos con ganas de ver más cascadas, al día siguiente por la mañana fuimos a ver las cascadas de Sankenbach. Esta cascada se encuentra en otra zona boscosa, justo a las afueras de la zona delimitada como Parque Nacional. Nosotros decidimos empezar la ruta desde la estación de esquí de Kniebis, donde aparcar también es gratuito. La ruta que hicimos lleva primero hacia el mirador del lago Ellbachsee, que es una plataforma desde la que se puede admirar (de nuevo) la extensión de los bosques aquí en la Selva Negra. Desde el mirador también se ve obviamente el lago, pero este es más pequeño que el Wildsee y queda más escondido por los árboles.

Cataratas de Sankenbach

Desde el mirador, dependiendo de las ganas y la forma física, se puede bajar a las orillas del lago Ellbachsee por una senda que trascurre por el bosque y que baja unos 300 metros verticales. Una vez pasado el lago queda caminar unos 6 o 7 kilómetros hasta el siguiente lago, el Sankenbachsee.

La otra opción, si queréis acortar un poco la ruta y quitaros parte del desnivel, es bajar directamente a las cascadas por una senda de grava. Esta opción es para todos los públicos, la ruta no tiene desnivel y llega a las cataratas, donde sí que toca bajar y subir por un terreno más complicado. Si preferís esta ruta más recortada, buscad directamente en los postes de señalización los nombres Sankenbachwasserfälle o Sankenbachsee (cascadas y lago de Sankenbach en alemán).

Lago Ellbachsee

Una vez en el lago, aprovechamos a comer y continuamos la ruta, esta vez de subida, hacia las cascadas. La zona donde se encuentran las cascadas es preciosa, hay agua en el suelo por todos lados y todo es muy verde. Te ves rodeado de paredes de piedra con muchas pequeñas cascadas que desembocan al mismo río. Donde, lamentablemente, apenas había agua era en la cascada principal, y eso que había llovido la noche anterior. Igualmente, es una zona muy bonita para visitar, es uno de esos sitios que las fotos no son capaces de hacer justicia, ya que no puedes plasmarlo todo en una sola imagen. Eso sí, habíamos visto otras fotos de la zona, en las cuales la cascada tenía bastante más agua, mala suerte para nosotros ese día.

Pueblo de Gegenbach

La otra parte de nuestra escapada de tres días por la Selva Negra eran los pueblos. Por lo tanto, por la tarde visitamos el pueblo de Gegenbach, considerado por la inteligencia artificial, como uno de los pueblos más bonitos de la selva Negra. Se encuentra a unos 50 minutos en coche desde Kniebis, donde habíamos aparcado para hacer la ruta anterior. Es un pueblo pequeño, pero que tiene un centro histórico muy bonito, con las fachadas típicas de los pueblos de la Selva Negra. La zona central tiene bastante vida, con varias terrazas y gente paseando. Y eso a pesar de que era domingo, que para los que no lo sepáis, en Alemania se cierra casi todo. Así que si venís y podéis organizaros, mejor dejar los días de senderismo para los domingos y festivos.

Friburgo de Brisgovia

Al día siguiente, antes de poner rumbo de vuelta a casa, pasamos la mañana en Friburgo, ciudad considerada como la puerta de entrada a la selva negra, y también una de las principales recomendaciones de ciudades que visitar en el sur de Alemania.

Esta ciudad es bastante más grande que Gegenbach. Tiene un ambiente muy chulo, con mucho carácter y que no se ha rendido aún al turismo. De hecho, esperábamos encontrar muchas tiendas de souvenirs como suele ser típico en este tipo de lugares. Pero solo encontramos dos pequeñitas en la plaza central.

Qué hacer en Friburgo en esta escapada

Os recomendamos andar y perderos por todos los rincones y calles del casco antiguo. Encontraréis pinturas, callejones y casas de colores, además de muchas tiendas y restaurantes. La ciudad cuenta con tranvía, lo que le da un ambiente distinto. Además, hay varios canales pequeños de agua que la atraviesan, algo muy curioso que le da un toque especial a sus calles.

A la hora de comer podéis optar por probar el Flammkuchen, muy parecido a la pizza, que es una comida típica de la zona de Alsacia en Francia pero también en las zonas del sur de Alemania que bordean con Francia. Es una masa fina de pan que se elabora con harina y agua y sobre la que se colocan diferentes alimentos. Tradicionalmente, se ponía cebolla, panceta y nata fresca o queso blanco fresco. Nosotros ya lo habíamos probado en otra ocasión, elaborado por una amiga alemana. Así que decidimos entrar a un coreano que nos habían recomendado en el camping. También fue muy buena elección.

A nosotros se nos puso el día muy feo, empezó a llover mucho y no pudimos hacerlo, pero hay un mirador desde donde se divisa toda la ciudad desde arriba. Os animamos a subir y a dejarnos en los comentarios si de verdad nos perdimos tanto.

Así acabó esta escapada a la Selva Negra. Y pusimos rumbo de vuelta con Ernie a nuestra casa en Suiza. Esperamos que os sirva de inspiración y os ayude a preparar vuestras próximas escapadas pro la Selva Negra de Alemania.

¡Nos vemos viajando!

Comments

  • Alfredo Garcia
    junio 15, 2024

    Que buenas fotos, que camara y lente usas ?

    reply

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