Qué ver en Innsbruck en un día: los diez imprescindibles

Hoy os traemos los 10 imprescindibles que ver en Innsbruck en un día, la encantadora capital del Tirol.

Antes de empezar con la lista de los 10 imprescindibles que ver en Innsbruck en un día, queremos poneros en contexto y, como siempre, compartir alguna curiosidad interesante sobre esta ciudad que seguro os sorprenderá.

Empezaremos por el nombre: en alemán, Innsbruck significa “el puente sobre el río Inn”. Este río atraviesa la ciudad, y su nombre refleja la estrecha conexión entre la historia de Innsbruck y su entorno natural.

Además, ¿sabíais que Innsbruck es muy conocida en todo el mundo por los deportes de invierno? De hecho, ha sido dos veces sede de los juegos Olímpicos de invierno, en 1964 y 1976. Y aquí viene un detalle divertido y único de la ciudad: hasta los semáforos os recordarán esta faceta deportiva, ya que los muñecos son personas haciendo snowboard o esquiando.

Aparte de estar rodeada por una naturaleza espectacular y por las imponentes montañas, Innsbruck está repleta de historia. Sus calles están llenas de edificios imperiales que evocan su pasado como una de las ciudades clave de la casa de Habsburgo. Por eso nosotros pensamos que es una ciudad que lo tiene todo: perfecta, tanto para quienes buscan explorar un entorno urbano, lleno de historia y encanto, como para aquellos amantes de la montaña que quieran una escapada en plena naturaleza.

Aprovecho para para deciros que Innsbruck es muy accesible desde Italia, lo que permite combinar vuestra visita con los impresionantes Dolomitas. Por supuesto, también podéis aprovechar y continuar vuestra aventura descubriendo otros rincones mágicos de Austria.

Innsbruck Card

Por último, antes de ir a por esos 10 imprescindibles que ver en Innsbruck en un día, queremos hablaros de algo que quizás os interese: La Innsbruck Card. Esta tarjeta os permite utilizar el transporte público de la ciudad de forma ilimitada, lo cual resulta muy práctico si no tenéis mucho tiempo para explorar la zona. Es cierto que Innsbruck es bastante pequeña, y si tenéis ganas de andar podéis recorrer practicamente todo lo que os vamos a recomendar a pie.

Creemos que la tarjeta merece la pena, ya que incluye no solo el transporte público sino también la entrada gratuita a monumentos y puntos de interés, además de descuentos en algunos eventos.

Pero lo que realmente nos convenció a nosotros para comprarla es que incluye el acceso a los teleféricos de la zona, como el que sube a lo alto de la montaña de Innsbruck (Top of Innsbruck), uno de nuestros favoritos en esa lista de los 10 imprescindibles que ver en Innsbruck en un día. Esta tarjeta la podéis comprar físicamente cuando lleguéis allí en la oficina de turismo, o en su página oficial en internet, donde incluso podéis cambiar el idioma al español. Nosotros os recomendamos que echéis un vistazo a la página antes de decidir si os merece la pena comprarla, ahí encontraréis todos los monumentos y actividades incluidas en detalle.

Ahora sí, ¡aquí van los 10 imprescindibles que ver en Innsbruck en un día!

1. Maria Theressien Strasse

Sin duda, Maria Theresien Strasse es la calle principal de Innsbruck. Desde aquí podéis disfrutar de vistas increíbles y descubrir algunos de los puntos más importantes de la ciudad.

En el centro de la calle se encuentra la Columna de Santa Ana, un monumento que se erigió en conmemoración de la victoria sobre los Bávaros, que fueron expulsados del Tirol el 26 de julio de 1703, día de Santa Ana, de ahí su nombre.

Como telón de fondo, tenéis las imponentes montañas, en concreto la cordillera Nordkette, sin la cual, la ciudad de Innsbruck no sería lo mismo. En esta cordillera se encuentra el mirador de Hafelekar, explicado más adelante, uno de los miradores más impresionantes que podéis encontrar por la zona.

Esta calle es también el corazón de la vida social de Innsbruck, repleta de bares, restaurantes, y mucho ambiente. Por supuesto no podemos dejar de mencionar los colores que adornan sus edificios, una característica que se repite por toda la ciudad. En concreto, uno de estos edificios que más llama la atención es la Iglesia Hospitalaria del Espíritu Santo, con su fachada rosa y cúpula verde, un edificio muy bonito por fuera que también es interesante visitar por dentro. Esta iglesia tiene una historia interesante: antiguamente, esta zona donde está ubicada la iglesia, estaba fuera de la ciudad, junto al hospital. La primera mención que habla de la existencia de una iglesia en este lugar data del siglo XII. Desde 2018 esta iglesia pasó a ser la iglesia de la ciudad, y es conocida como “la iglesia en el corazón de la ciudad”.

En esta misma calle, pero mirando hacia el sentido contrario, nos encontramos con el famoso Arco del Triunfo. Según lo que aprendimos durante nuestra visita, este monumento fue construido en 1765 para celebrar al boda del archiduque Leopoldo con la princesa española María Luisa de Borbón. Por eso, una parte del arco este dedicada a esta boda. Sin embargo, el archiduque murió poco tiempo después de casarse, y por ese motivo la otra parte del arco rinde homenaje a su memoria.

2. El Tejadillo de Oro y el Casco antiguo

Aquí os hemos unido ambos puntos porque realmente el casco antiguo engloba todo esto. El Tejadillo de Oro, uno de los imprescindibles que ver en Innsbruck más famosos, se encuentra en una plaza ubicada en la calle Herzog Friedrich Strasse, que conecta con la calle Marie therese Strasse de la que os hablábamos antes. Así que, una vez que encontréis el tejadillo, estaréis en pleno corazón de la ciudad.

Este emblemático tejadillo forma parte de un balcón compuesto por unas 2700 tejas que, aunque parecen de oro, en realidad son de cobre dorado. Este balcón se construyó por orden del emperador Maximiliano I de Habsburgo, quien lo utilizaba para presenciar los eventos y festejos de la ciudad desde una posición privilegiada.

Si os interesa conocer más sobre la figura de este emperador y la historia de Innsbruck, podéis visitar el museo interactivo que hay en el interior del edificio. Una experiencia perfecta para sumergiros aún más en la esencia de la ciudad. También podéis conocer más de la familia imperial Habsburgo en el Palacio Hofburg que os recomendamos más adelante.

3. Stadtturm: Torre de la ciudad

Desde la Torre de la Ciudad (Stadtturm) podéis disfrutar de unas vistas magníficas del Tejadillo de Oro. Sin embargo, la razón principal por la que os recomendamos subir aquí no es solo por eso. Desde lo alto de la torre, se pueden contemplar unas vistas espectaculares de la ciudad desde diferentes perspectivas, lo que la convierte en una experiencia imprescindible si estáis un día en Innsbruck. Ya que podéis obtener una visión general del casco antiguo que estáis explorando.

A nosotros siempre nos encanta tener una panorámica de las ciudades que visitamos, y la vista desde esta torre no decepciona. Es el lugar perfecto para admirar la mezcla de arquitectura histórica y paisajes montañosos que hace de Innsbruck un lugar tan especial.

4. Hofburg: Palacio Imperial de Innsbruck

Como os comentaba al principio, si Innsbruck destaca por algo, además de sus montañas y deportes de invierno, es por su arquitectura imperial y su fascinante historia. El Palacio Imperial de Innsbruck (Hofburg) es una visita imprescindible y uno de los monumentos más famosos de la ciudad. Además, se encuentra en pleno casco histórico, por lo que seguramente pasaréis por delante de él durante vuestro recorrido por los imprescindibles que ver en Innsbruck en un día.

Eso sí, estad atentos, porque su fachada no es tan llamativa como podríais esperar en comparación con lo que os espera en su interior. De hecho, es uno de los monumentos más famosos de Innsbruck, entre otras cosas porque en su momento fue residencia de los emperadores austriacos (dinastía Habsburgo). De entre sus salas más importantes destacan el Salón gigante, la capilla, la sala del consejo, o los aposentos de la emperatriz Sisi. Es un lugar que combina belleza artística y significado histórico, haciendo de él una parada esencial en vuestra lista de imprescindibles que ver en Innsbruck en un día.

5. Paseo por el río Eno

El paseo por el Rio Eno, o Inn en alemán, es uno de los imprescindibles que ver en Innsbruck en un día y una experiencias que no os podéis perder.

Desde este paseo, tendréis una de las vistas más icónicas de la ciudad: el río en primer plano y, al otro lado, las famosas casitas de colores alineadas una junto a la otra, con las montañas como telón de fondo. Esta imagen es la clásica postal que todos asociamos con Innsbruck.

En esta zona también hay siempre mucha vida, porque tanto los locales como otros viajeros, se acercan para disfrutar de las vistas y del entorno. Si visitáis Innsbruck en otoño, el color de los árboles que bordean el río complementa de forma espectacular esta escena, haciendo que el paseo sea aún más especial.

6. Top of Innsbruck: Nordkettenbahnen

El Top of Innsbruck, o el mirador desde la cima de la ciudad, es, sin lugar a dudas, una de las experiencias más impresionantes que podéis vivir en Innsbruck. Tanto para nosotros como para nuestras familias, esta actividad se ha ganado siempre el título de “favorita”.

El teleférico que os lleva a la cima no es precisamente barato, esta es una de las razones por las que creemos que la Innsbruck Card merece la pena. Pero si podéis, no dejéis de subir: es inolvidable.

Si planeáis subir al Top of Innsbruck, os interesa comprar la tarjeta Innsbruck Card.

Da igua la época del año en la que visitéis Innsbruck. Nosotros os recomendamos subir a este teleférico y disfrutar de las vistas de pájaro que podéis tener desde aquí. La cima está a 2.300 metros de altitud, por lo que tendréis la sensación de estar en alta montaña. Es una experiencia muy bonita, sobre todo para aquellas personas que no pueden subir a una montaña de tal altitud sin teleférico. Nosotros hemos subido en invierno y en verano y en ambos casos la experiencia fue increible.

En la subida al Top of Innsbruck hay dos miradores. El teleférico para a la mitad, punto donde podéis aprovechar para ir a los servicios gratuitos si los necesitáis. Además aquí hay otro mirador, no tan alto, con una perspectiva distinta de la ciudad y las montañas. La segunda parada es la que os deja directamente en la cima, donde os recibirá el famoso cartel de Top of Innsbruck.

Os aninamos a explorar un poco la zona una vez arriba. Tomaros un momento para respirar el aire puro, contemplar el paisaje y dejar que las vistas queden grabadas en vuestra memoria.

7. Castillo Ambras

El Castillo de Ambras se encuentra a las afueras de Innsbruck, pero su visita merece la pena. Si vais en coche, encontraréis aparcamiento disponible en el recinto, os dejamos el enlace para que lo encontréis directamente en el navegador. Si no disponéis de vehículo propio, podéis llegar desde el centro de Innsbruck en transporte público. El trayecto dura unos 20 – 25 minutos desde la famosa Maria Theresien Strasse.

En realidad, este castillo es una parte del Museo de Arte de Viena. Esto lo convierte en una pieza clave de la historia cultural europea. De hecho, está considerado el museo más antiguo del mundo. Si además de pasear por sus jardínes, os animáis a visitar el interior del museo, podréis descubrir impresionantes salas llenas de obras de arte, armaduras y objetos cuirosos que os transportarán a otra época. Si queréis cotillear un poco lo que puede ofrecer el museo y si os merece la pena visitarlo, os dejo el link (en inglés) de la página oficial donde, además, podéis consultar horarios actualizados.

No dejéis de disfrutar de los jardines y del parque que rodean el Castillo de Ambras. Este espacio es perfecto para pasear tranquilamente y desconectar del bullicio de la ciudad. En otoño, el paisaje adquiere un encanto especial ya que las hojas caídas hacen que el suelo tenga tonos dorados, rojos y naranjas, creando una atmósfera que invita a detenerse y contemplar la naturaleza.

8. Hofkirche

La Hofkirche es una de las iglesias más famosas de Innsbruck, y sin duda, uno de los imprescindibles que ver en Innsbruck en un día. Conocida también como la “Iglesia de la Corte”, se encuentra en pleno casco antiguo. Esto facilita su visita durante vuestro recorrido por los puntos destacados de la ciudad.

Dentro de esta iglesia, encontraréis 28 figuras negras a tamaño real, dispuestas de manera que parecen estar montando guardia. Este detalle tan peculiar ha hecho que esta iglesia sea popularmente conocida como “La iglesia de los hombres negros”, como curiosidad deciros que de entre estas figuras hay 8 mujeres.

Un elemento destacado de la Hofkirche es el sarcófago del emperador Maximiliano I, que a pesar de estar considerado como una de las tumbas imperiales más magnificas de Europa, se encuentra vacío.

9. Catedral de Santiago: la Catedral de Innsbruck

Otro de los imprescindibles que visitar en Innsbruck en un día, que vais a encontrar en cualquier blog de viajes, es la Catedral de Santiago o Catedral de Saint Jacob. Es de estilo barroco y fue construida en el siglo XVIII.

Lo mejor de esta catedral es su entrada gratuita, lo que la convierte en una visita accesible para todos los viajeros. Os animamos a entrar y visitarla por dentro, para que podáis descubrir los detalles que embellecen su interior: desde los frescos en el techo hasta los ornamentos dorados, todo en la catedral refleja la riqueza artística de la época.

10. Trampolín de Salto de Esquí de Bergisel

El trampolín de salto de esquí de Bergisel es otro de los imprescindibles que ver en Innsbruck en un día, especialmente si os interesa el mundo del deporte y queréis disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad y las montañas que la rodean. Este lugar combina la tradición deportiva de Innsbruck con un diseño arquitectónico moderno y vanguardista. Fue diseñado por la arquitecta Zaha Hadid.

Desde aquí, los mejores atletas del mundo han competido en eventos internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos y la prestigiosa Copa del Mundo de saltos de esquí. Si visitáis este lugar, podéis subir en el funicular que os llevará hasta la cima del trampolín, donde encontraréis un restaurante panorámico y una plataforma de observación.

Desde esta plataforma, disfrutaréis de una de las mejores vistas de Innsbruck y del valle del río Eno, algo que no os podéis perder si queréis llevaros una imagen única de la ciudad, sobre todo si no habéis podido subir al Top of Innsbruck.

El trampolín de Bergisel es un lugar perfecto para los amantes de la fotografía, los deportes o simplemente para quienes buscan una experiencia diferente en la capital del Tirol.

Tal y como os hemos ido contando, Innsbruck es una ciudad que combina historia, cultura, naturaleza y deporte de una manera única.

Si nos seguís desde hace tiempo, sabréis que vivimos en Austria durante una temporada, por lo que hemos tenido la suerte de visitar Innsbruck varias veces. Por ello, las fotos que habéis visto están tomadas en distintas épocas del año. Sea cual sea la estación en la que podáis visitar Innsbruck, os aseguramos que siempre tiene su propio encanto. Tras explorar todos estos imprescindibles, esperamos haberos animado a visitarla. Os avisamos: es imposible no enamorarse de esta ciudad.

¡Nos vemos viajando!