Qué ver en Trondheim en un día: los 10 imprescindibles
Hoy os traemos en este post qué ver en Trondheim en un día: los 10 lugares imprescindibles que no os podéis perder.
Primero, dejadme que os cuente alguna curiosidad sobre esta ciudad. Trondheim es una de las ciudades más antiguas de Noruega, se fundó en el año 997 por el rey vikingo Olaf I de Noruega. Es la tercera ciudad más grande de este país nórdico, detrás de Bergen y Oslo.
De forma genérica, y sin centrarnos en lo que para nosotros fueron los 10 mejores lugares a visitar, esta ciudad llama mucho la atención por su arquitectura. Tanto el estilo de las casas de madera como los diferentes colores de sus fachadas, unido al gran río que cruza la ciudad, hacen de Trondheim un lugar muy mágico.
Para los lectores más friquis, os dejo algún dato más sobre esta ciudad. Antes de llamarse Trondheim, la ciudad se llamó Kaupangen, y después Nidaros. El nombre de Nidaros significa literalmente en Noruego “desembocadura del río Nid”, y efectivamente este es el río que pasa por la ciudad. Además, algo que quizás no sabíais es que Oslo no siempre ha sido la capital de Noruega. Precisamente fue en este momento, cuando la ciudad se llamaba Nidaros, que cumplió el papel de ser la capital hasta 1217.
Otro dato sobre Trondheim es que cuenta con una de las mejores universidades de Noruega en materia de tecnología, y por ello es una ciudad con mucha vida universitaria.
Ahora sí, si tenéis ganas de descubrir qué ver en Trondheim en un día, seguid leyendo.
1. Catedral de Nidaros
Supongo que el nombre ya os sonará de algo ;). Sí, esta catedral se llama Nidaros y precisamente está al lado del río Nid, o Nidelva en noruego.
La verdad es que esta catedral es una de las más bonitas que hemos visto. Tanto el propio edificio como los alrededores son espectaculares. De hecho, la Catedral de Nidaros está considerado Patrimonio de la Humanidad en Noruega. Es la segunda iglesia más grande de los países nórdicos, por detrás de la Catedral de Upsala, en Suecia.
Para aquellos que os gusten los datos más arquitectónicos, os cuento que es una catedral luterana, de estilo gótico, y con marcadas influencias inglesas. Sin embargo, ha sido reformada en varias ocasiones con respecto a su primera versión, porque ha sufrido varios incendios a lo largo de la historia.
Sin duda es uno de los edificios más emblemáticos y debe estar en vuestra lista de qué ver en Trondheim en un día.
Si tenéis la oportunidad, no solo os quedéis contemplándola desde fuera, entrad y subid a la torre de la catedral para poder disfrutar de Trondheim desde arriba. Os dejo el link con la página oficial, en inglés, donde podéis consultar horarios y precios.
También os animamos a disfrutar de la catedral desde el cementerio, observándola por todos sus ángulos. Si habéis visto las películas de Harry Potter, os recordará a la zona del castillo de Hogwarts.
2. El Puente Viejo o Gamble Bybro
Después de haber visto la catedral podéis camirar atravesando el Goose Park, o Gasaparken en noruego, y llegar hasta este icónico puente rojo que cruza hacia el barrio de Bakklandet. Sin duda uno de los imprescindibles, más imprescindibles de Trondheim.
Este puente, tal y como se ve hoy en día, fue construido en 1861. Aunque hemos leído que ya en la Edad Media tenían otro puente en este mismo sitio, que comunicaba esta zona de Trondheim con la Fortaleza de Kristiansten, que veremos más adelante. Actualmente solo hay dos puentes que conecten el centro de Trondheim con el barrio de Bakklandet: este, y el Bakke Bridge.
Desde este puente se puede hacer una de las fotos más icónicas de Trondheim: la foto de las casas de colores y el río Nidelva.
De nuevo, os dejo un dato curioso y bonito acerca de este puente, es conocido entre los locales como “Las puertas de la felicidad”, en noruego: “Lykkens Portal”.
3. Barrio de Bakklandet
Una vez crucéis el puente, llegaréis al barrio de Bakklandet. Sin duda es uno de los barrios más pintorescos y coloridos de Trondheim.
Sin embargo, a punto estuvieron los noruegos de quedarse sin su barrio más icónico. En 1965 la ciudad de Trondheim propuso demolerlo para poder construir una autopista. Menos mal que esta propuesta nunca siguió adelante porque los vecinos hicieron una protesta en contra de este proyecto y se canceló. Gracias a eso actualmente Bakklandet es considerado un icono de la ciudad de Trondheim y su centro histórico.
Es un barrio que tiene muchísimo encanto, en las calles hay restaurantes y cafeterías muy acogedoras. Las casas de madera, los colores que predominan en todas sus fachadas y el suelo empedrado le dan un carácter muy especial. Además, en este barrio hay mucha vida, hay mucha gente paseando por la calle o tomando algo en las terrazas de estos locales. Esto es debido, en parte, a la gran población joven y universitaria con la que cuenta Trondheim. Puesto que puede presumir de tener la segunda universidad más grande de las siete que hay en Noruega: la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
No os vayáis de aquí sin ver el famoso ascensor de bicicletas, el Trampe, el cual se instaló hace muchos años en la ciudad y se ha ido renovando, para ayudar a los ciudadanos a subir por una cuesta bastante empinada, que lleva hasta la fortaleza de Kristiansten. Nosotros tuvimos la oportunidad de ver a una persona utilizándolo, y la verdad, o estás muy acostumbrado, o yo preferiría subir la colina con la bicicleta a cuestas.
Al lado de esta cuesta, y del ascensor de bicicletas, hay una estatua muy curiosa de un señor metido dentro de lo que parece una gran radio, aprovechad para verla antes de subir a vuestro siguiente destino.
4. Fortaleza de Kristiansten
Al terminar de subir por la colina llegaréis hasta la Fortaleza de Kristiansten. Esta fortaleza fue construida entre 1682 y 1684. Su posición era estratégica porque se construyó con el objetivo de proteger a la ciudad por el oriente. Hoy en día, la fortaleza ya no tiene funciones militares, pero se conserva como parte del patrimonio histórico de Trondheim.
La estructura de la fortaleza es bastante sencilla y puede que no os llame mucho la atención, pero desde lo alto de la colina se pueden disfrutar de unas buenas vistas panorámicas sobre la ciudad de Trondheim y el fiordo. Por ello lo hemos incluido en la lista de imprescindibles de qué ver en Trondheim en un día. También podéis entrar en el museo gratuito sobre la historia de la fortaleza.
Los locales utilizan esta zona también como punto de encuentro para disfrutar de una comida en las mesas que hay en la parte de atrás de la fortaleza o en el césped.
Además, el camino desde que salís de Bakklandet hasta que llegáis a la fortaleza se hace cruzando el barrio de Pappenheim. Este barrio también tiene mucho encanto. Es un barrio residencial, y aunque parezca a simple vista que no tiene mucho que ofrecer desde el punto de vista turístico, las casas están muy bien decoradas y es muy agradable pasear viendo los jardines y las casas tan bien cuidadas.
5. Palacio del arzobispo
Este Palacio Arzobispal está al lado de la Catedral de Nidaros. Es un palacio de estilo románico-gótico del siglo XII, y en el se encuentran las joyas de la Corona Noruega.
Quizás lo que más merece la pena, en nuestra opinión, es ver el patio central. Desde aquí se puede apreciar el buen estado en el que se conserva el palacio, a pesar de que en 1983 hubo un gran incendio que destruyó dos de los edificios del palacio. Estos dos edificios fueron remodelados y se convirtieron en el Museo del Palacio Arzobispal y el Museo del Ejército y de la resistencia, que enseñan la historia militar desde la época vikinga hasta la Segunda Guerra Mundial.
6. Plaza Torvet
Es la plaza la ciudad de Trondheim.
Aquí es donde se suelen hacer todos los eventos de la ciudad. Por ejemplo, si vais a estar a principios de agosto por aquí, aprovechad para asistir a uno de los festivales de comida mejor valorados. De igual manera, aquí ponen el mercado navideño durante la Navidad.
En el centro de la plaza se encuentra la Estatua del rey Olav I, que como ya hemos mencionado antes, fue el fundador de la ciudad de Trondheim.
Cerquita de esta plaza tenéis una de las cafeterías más famosas, recomendada por los locales para probar los típicos rollitos de canela, la cafetería Hevd. Hay otro local de esta misma cafetería en el barrio de Bakklandet.
Estos bollos típicos noruegos tienen el nombre de boller y están riquísimos. El más popular es por supuesto el boller de canela (kanelboller o kanelsnurrer). Pero os recomendamos también probar la famosa Skolebrød que cuenta con crema pastelera y coco rallado alrededor. Y sí, la traducción significa literalmente pan escolar.
7. Munkholmen Island
Esta isla cuenta con un monasterio y se encuentra a las afueras de la ciudad de Trondheim. Para llegar hasta allí podéis coger un barco que sale desde Munkegata 70. Nosotros no fuimos, porque no teníamos tiempo suficiente y priorizamos otras cosas. Os la dejamos por aquí, sin embargo, porque nos parece una opción muy chula para un día de calor si queréis refrescaros. Por lo que hemos leído es una zona muy popular entre los locales, pero también entre los turistas, en verano, para pasar el rato y bañarse.
Esta isla es relevante sobre todo por la historia que tiene. Durante la época vikinga la utilizaron como lugar de ejecución. Más adelante, después del año 1000 construyeron el famoso monasterio, que es benedictino, y se cree que fue uno de los primeros en construirse en los países nórdicos. Este monasterio se convirtió en fortaleza y prisión, y después en aduana.
De nuevo, os dejo el link de la página oficial para que podáis consultar los precios y los horarios.
8. Iglesia de Nuestra Señora de Trondheim
Esta iglesia la podéis encontrar subiendo por la calle Konges Gate, después de la Plaza Torvet.
A modo de información para los más curiosos, os puedo contar que fue construida durante el siglo XII, por lo que es una iglesia que data de la Edad Media, siendo la tercera iglesia medieval más grande de Noruega. Está construida en piedra y también es luterana. Originalmente era de estilo románico, pero actualmente y tras las numerosas restauraciones también tiene motivos góticos.
9. Palacio de Stiftsgården
El Palacio de Stiftsgården no puede faltar en una lista de imprescindibles que ver en Trondheim. Fue terminado en 1778 y está hecho enteramente de madera, siendo el edificio de madera más grande de Noruega. Actualmente es la residencia real del rey en la ciudad, pero durante el verano abre sus puertas al turismo. Eso sí, solo aceptan visitas guiadas que se pueden reservar en la página oficial, aunque solo están disponibles en noruego e inglés.
Este palacio es, obviamente, más pequeño que el Palacio Real que se encuentra en Oslo, del cual os hablamos en este post.
10. Cataratas de Storfossen
Las cataratas de Storfossen se sale un poco de lo habitual que se suele recomendar en las listas de qué ver en Trondheim en un día. Para nosotros es un verdadero imprescindible si contáis con un poco más de tiempo y os gusta la naturaleza. Es una pareja de cascadas con bastante cantidad de agua y un salto de más de 40 metros de altura.
Están aproximadamente a 35-40 minutos en coche desde el centro de Trondheim. Hay varias rutas que podéis hacer para llegar hasta ellas, y son cortas y sencillas. Lo más habitual es dejar el coche en este aparcamiento gratuito. Desde ahí, andando, estaréis al pie de las cataratas de Storfossen en unos 20 o 30 minutos. Existe la posibilidad de llegar también con transporte público, así como de realizar alguna ruta un poco más larga e interesante que acabe en las cataratas. Os contamos más en nuestro post de la Ruta a las Cataratas de Storfossen.
Esperamos que hayáis disfrutado con esta entrada y que os animéis a visitar Trondheim. Si os ha gustado, también os animamos a ver nuestra guía de Oslo o de las islas Lofoten.
¡Nos vemos viajando!
