Visitar Werdenberg: el pueblo más pequeño de Suiza
Werdenberg es un lugar muy especial para nosotros, ya que fue nuestro hogar en Suiza durante dos años. Este encantador pueblo, registrado como el más pequeño de Suiza, ni siquiera tiene su propio ayuntamiento. En su lugar, depende del de su pueblo vecino, Grabs. Pero no os dejéis engañar por esto. Para nosotros Werdenberg es uno de los pueblos más bonitos y desconocidos de este país, y sin duda merece una visita. Además, su pequeño tamaño permite recorrerlo en un día, lo que os dará tiempo para explorar otras joyas ocultas de la región. Al final del post, os dejamos una lista de lugares de ensueño que podéis visitar desde aquí, a poca distancia.
Quizás habéis leído que Corippo, en Locarno, es reconocida como la comunidad más pequeña de Suiza. Sin embargo, en realidad ha sido transformada en un complejo hotelero, mientras que Werdenberg, donde están censados entre 50 y 60 habitantes, podría considerarse la más pequeña oficialmente o terminar siéndolo en un futuro.
Para que os ubiquéis, Werdenberg se encuentra en la región que lleva su mismo nombre, al este de Suiza, cerca de la frontera con Liechtenstein y Austria. Esta ubicación estratégica hace que sea ideal para planear un viaje que incluya la visita a varios países.
Ahora vamos con las razones por las que tenéis que visitar Werdenberg.
¿Por qué merece la pena visitar Werdenberg?
Para nosotros lo más importante es el gran enclave natural en el que se encuentra. Además de ser un punto clave para visitar otras zonas cercanas.
Naturaleza en Werdenberg
Montañas
Desde este pueblo se puede ver la montaña del Margelchopf, que es el logotipo de nuestra página y de la cual ya tenéis un post en el blog ;). Bueno, en realidad desde aquí se pueden ver tantas montañas que abruma, pero os retamos a reconocer esta en particular porque es nuestro logo. Aparte del Margelchopf, también podéis ver el Saxer Lücke y el Hoher Kasten. Por supuesto, ya os hemos subido un post con todas las rutas que podéis hacer para conocerlos. Además, podéis disfrutar de las vistas de las montañas que pertenecen a Liechtenstein y las montañas austriacas. Vamos, que si sois unos amantes de la montaña, tenéis que visitar Werdenberg, este lugar es un paraíso que no os podéis perder. Venid preparados con botas de montaña porque este puede ser un buen punto de partida para empezar muchísimas rutas. ¡A escalar se ha dicho!
Y si necesitáis un poco de ayuda para organizar vuestras aventuras, echad un vistazo a nuestro cuaderno de rutas de senderismo, perfecto para planificar cada detalle.
Valles
Por supuesto, donde hay tanta montaña, hay valle, y estando en el país de Heidi no podía ser menos. Desde Werdenberg podéis disfrutar de mucha extensión de valle con varias casitas distribuidas por el mismo. Si tenéis suerte igual podéis ver corzos, conejos, erizos o, como me pasó a mí, incluso un tejón.
Lago
Además de montaña y verdes paisajes, tenemos agua: el lago de Werdenberg. Aunque en realidad el lago es un campo de disputas amistosas entre Werdenberg y el pueblo vecino, Buchs, ya que la frontera divide el lago justo por la mitad. Desde la orilla de Buchs, las vistas hacia Werdenberg son alucinantes. Es una verdadera maravilla poder fotografiar tanto el castillo de Werdenberg como el casco antiguo reflejándose en el agua.
El lago es lo suficientemente pequeño como para dar un paseo alrededor fácilmente, y en los días calurosos de verano, es el refugio perfecto del sol. Dependiendo de la época del año, podréis ver a los patos construyendo sus nidos en medio del lago. Nosotros, que hemos vivimos aquí, hemos tenido el placer de ver el momento de cría, cuando el lago se llena de pequeños polluelos, y hasta seguimos la historia de una pareja de cisnes y su cría mientras crecía y finalmente se marchaba. ¡Una experiencia curiosa!
Qué lugares visitar desde Werdenberg
Como ya os hemos mencionado, desde Werdenberg hay muchas cosas que hacer y lugares que explorar. Si sois amantes de las actividades al aire libre, podéis embarcaros en rutas de senderismo, que os llevarán a maravillosos destinos como el Seealpsee, o descubrir montañas que hay por la zona como el Saxer Lücke, el Hoher Kasten, el Säntis o el Margelchopf, entre otras.
Desde aquí también podéis aprovechar para visitar otros encantadores pueblos y ciudades del este de Suiza, como San Gallen o Chur, que también merecen una visita. No os perdáis tampoco la oportunidad de explorar el espectacular cantón de Appenzell en su totalidad.
Si después de tanto campo os apetece un poco de ambiente urbano, os recomendamos visitar Zúrich, a solo una hora y cuarto de aquí, una de nuestras ciudades favoritas.
Pero es que además de Suiza, podéis aprovechar a hacer una visita a sus países vecinos. Por ejemplo, Vaduz, la capital del pequeño Liechtenstein, está a un tiro de piedra, y Austria ofrece joyas cercanas como la encantadora ciudad de Feldkirch, encerrada entre montañas, o la bonita ciudad de Bregenz al pie del lago Constanza.
Cada uno de estos lugares ofrece una variedad de actividades y paisajes que pueden complementar tu viaje después de visitar Werdenberg.
Cómo llegar a Werdenberg
Si finalmente os hemos convencido para visitar Werdenberg, es importante que sepaís cómo llegar. Si estáis haciendo un viaje en carretera, algo que nosotros os recomendamos encarecidamente, podéis aparcar vuestro vehículo en un aparcamiento junto al lago de Werdenberg, en la zona perteneciente al pueblo de Buchs. Aparcar ahí es totalmente gratuito, lo cual es sorprendente en este país, ¡así que aprovechad!
Si venís en transporte público, por ejemplo, viniendo desde Zúrich, tras llegar en avión, podéis llegar en tren cómodamente hasta la estación de trenes de Buchs. Desde allí podéis caminar hasta Werdenberg, lo que os llevará unos 20 minutos a buen paso y os permitirá explorar un poco Buchs en el camino.
Una opción perfecta para comenzar vuestra visita.
¡Nos vemos viajando!