Vivir en California: cómo se vive Halloween en Estados Unidos

¿Qué llevamos más de un mes en Estados Unidos? Es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Poco a poco empezamos a sentir que encontramos nuestro ritmo por aquí. Este primer mes ha sido una mezcla de ilusión, descubrimiento, nostalgia y también algún que otro momento de “¿en serio nos hemos venido a vivir a California?”. Pero, casi sin darnos cuenta, estamos construyendo una nueva rutina que se siente nuestra.

Nuestra nueva casa

Lo más importante de este mes, desde la primera entrada de esta sección, es que por fin tenemos nuestra casa. Al principio, sin ningún mueble, pero llena de cajas, que venían de Suiza y que estaban aun sin abrir. Después de estas semanas podemos decir que nuestra casa ya se siente hogar. Nos hemos dado mucha prisa en que así fuera. En estos últimos años, viviendo entre Austria y Suiza, hemos aprendido lo importante que es para nosotros que la casa sea un lugar seguro. Un poco lo que los daneses llaman hygge, que se refiere a esa sensación de bienestar que se construye con las pequeñas cosas del día a día, hacer de la casa un refugio, un lugar donde el cuerpo y la mente descansan.

Adaptación de nuestro gato Bio

Siendo sinceros, Bio está mejor que nunca. El hecho de tener balcón (lo hemos cerrado con una red) le da muchísimo juego. Hay muchos árboles alrededor, llenos de pájaros y ardillas.

Además, después de observar durante estos últimos años lo que más le motiva y cómo juega, hemos adaptado sus espacios pensando en él. Bueno, sus espacios y también los nuestros… porque como dicen nuestras familias: Bio es el rey de la casa.

Queremos compartir algunas cosas que han ayudado mucho en su adaptación y que han sido un acierto en nuestro caso:

• La torre de exploración de Bio: le encanta estar más alto que nosotros y observar todo desde arriba. Lo tenemos colocado al lado de la ventana así que se lo pasa pipa sin quitarle el ojo a los colibrís.
• Hamaca: le hemos colocado una especia de hamaca o balda en el murito de la terraza, detrás de la red, y desde ahí se pasa horas mirando la calle y tomando el sol.
• Mueble arenero: otro acierto tanto para nuestro gato como para nosotros ha sido comprar un mueble que pasa muy desapercibido, y donde dentro va el arenero. Todo un acierto. El mueble que nosotros compramos no existe en Amazon España, os hemos puesto uno parecido para que os hagáis una idea de a qué nos referimos.
• Rascadores varios, por toda la casa, a ver si así evitamos que se lime sus garras en nuestro nuevo y querido sofá.
• Otra cosa que ha mejorado significativamente su salud, y nuestra tranquilidad mental, es una fuente de agua que le hemos comprado para animarle a beber un poquito más. Nos permite registrar sus hábitos, no solo la cantidad de agua que bebe, sino también cuánta comida húmeda o seca consume, entre otros hábitos. Aún tenemos que ver, con algo más tiempo, si realmente Bio prefiere beber de la fuente antes que de un cuenco normal, pero de momento parece que sí. Aunque ya sabéis que con los gatos nunca se sabe.

Vivir en California: Halloween

Para sorpresa de nadie, Halloween en Estados Unidos se vive a lo grande. Aunque bueno, yo creo que en Estados Unidos todo se vive a lo grande.

Las decoraciones de las casas son increíbles, algunas parecen sacadas de una película. Hay gente que monta pasajes del terror en sus jardines, todo el mundo se disfraza y hay más caramelos que calabazas. La ciudad entera entra en modo de celebración y hay un ambiente súper divertido. Es una suerte haber formado parte de esta tradición gracias a vivir en California.

Nosotros fuimos con unos amigos y sus hijos a vivir la verdadera experiencia americana. Los niños iban con sus cubos-calabaza, disfrazados, llamando a las puertas y diciendo el famoso “trick or treat” (truco o trato). Muchas veces ni siquiera hacía falta llamar: la gente se sienta en los porches con mesas llenas de caramelos, esperando para decirte “Happy Halloween” y animándote a que elijas un dulce del cuenco.

Una de las casas que más nos sorprendió, y que os compartimos también por Instagram, fue la que estaba inspirada en Harry Potter. Como buenos friquis de la saga, disfrutamos mucho de lo bien decorada que estaba, tanto la casa como el jardín. Fue una verdadera pasada.

El jefe de Rubén nos contaba que la celebración ha cambiado mucho con los años. Él recuerda que al principio daba realmente miedo a los niños, pero ahora ha pasado a ser una fiesta muy familiar, divertida y social.

Para que os hagáis una idea de lo que implica esta celebración entre los americanos: se calcula, según la National Retail Federation, que el gasto total en Halloween ronda los 12 mil millones de dólares entre decoración, disfraces y caramelos. Para nosotros, este dato fue un pequeño choque cultural. Aquí el ritmo de consumo es extremadamente alto, y los eventos se suceden muy rápido: termina Halloween y, al día siguiente, empieza la Navidad.

Oktoberfest en California

Sí, habéis leído bien. El primer fin de semana en nuestra nueva ciudad coincidía con la celebración del Oktoberfest. Aquí, en California. Fue un guiño bastante bonito, puesto que venimos de vivir en Suiza y previamente en Austria. El ambiente fue chulísimo, volvimos a estar entre cervezas alemanas, pretzels, salchichas, buena música, y puestos de comida y artesanía de gente local.

Nuestro barrio

Lo que más nos sorprendió fue darnos cuenta de que la ciudad a la que nos habíamos mudado tenía muchísima vida. Tiene un centro al que podemos ir andando, lleno de cafeterías, tiendas y multitud de locales, al más puro estilo europeo, pero con sus curiosidades americanas. En el que además hay eventos prácticamente todos los meses.

Con respecto a las cafeterías hemos hecho buena búsqueda para saber cuáles serán nuestras favoritas.

Los atardeceres de California

Otra de las cosas que más nos ha sorprendido de vivir en California son los atardeceres.

Como los últimos años los hemos pasado viviendo rodeados de montañas, los días se nos acababan muy pronto: el sol desaparecía detrás de los picos y, en cuestión de minutos, pasábamos de la luz a la oscuridad. Eso sí, algunos de los atardeceres más bonitos los hemos vivido precisamente gracias a estar tan cerca de las montañas. Cuando en lugar de quedarte en el valle subes a uno de los picos a última hora de la tarde, la imagen es totalmente mágica. Ahí fue cuando para mí empezó a tener sentido eso de la Golden Hour, la famosa luz dorada y los matices del cielo desde que el sol empieza a ponerse hasta que oscurece del todo. Otro de los atardeceres más especiales que hemos vivido fue en las islas Lofoten, una auténtica maravilla.

Aun así, podemos decir que los atardeceres de aquí también nos están ganando. Son más lentos, más amplios. El cielo se tiñe de un rosa intenso, casi irreal, como si alguien lo hubiese editado.

Desde nuestra terraza tenemos la suerte de ver esta luz tan mágica filtrarse entre los árboles. No sé muy bien por qué, pero hay algo en esos atardeceres californianos que me inspira mucho. Me reconectan con los otros atardeceres que hemos vivido y, al mismo tiempo, me recuerdan que estamos empezando una nueva etapa.

Nuestros favoritos del hogar (hasta ahora)

Aquí os dejamos algunos enlaces de cosas que hemos comprado para nuestra casa, bastante económicas, y que, al menos de momento, han sido todo un acierto. Después de tres mudanzas, vamos aprendiendo qué es lo que realmente nos hace sentir la casa más hogar.

• Lámpara efecto atardecer. El nombre lo dice todo, no es nada cara y crea un ambiente dorado precioso.
• Alfombra de yute natural para la terraza. Dudé entre ponerla en nuestros imprescindibles o en los de nuestro gato. Bio está totalmente enamorado de la alfombra 😂.

• La regadera más chula que hemos tenido hasta la fecha. Además de práctica, es muy bonita y le da un toque muy decorativo a la casa.
• Luces para trabajar o estudiar con el ordenador. Rubén y yo pasamos muchas horas frente a la pantalla, ya sea trabajando con cositas del blog y otros proyectos, Rubén teletrabajando o yo estudiando, así que tener una buena iluminación en la zona de trabajo ha sido una mejora importante para evitar la fatiga ocular.
• Perchero árbol. Nos pareció súper original, además tiene una mesita auxiliar para dejar las llaves que nos pareció muy conveniente. El nuestro, aquí en Estados Unidos, no es exactamente el mismo, pero es muy parecido.

Aquí dejamos la entrada de esta semana del blog de vivir en California. Esperamos que os haya gustado y hayáis disfrutado con las curiosidades de Halloween en Estados Unidos.

¡Nos vemos viajando!